La compra de una nave industrial es una importante decisión estratégica para cualquier empresa. Ya sea porque quiera expandir su capacidad de producción, almacenamiento o distribución, o incluso por reducción de la actividad, es crucial realizar una evaluación exhaustiva antes de tomar la decisión final, para evitar sorpresas y dolores de cabeza innecesarios.
Así, una evaluación detallada no solo nos asegura que la nave cumpla con nuestras necesidades operativas, sino que también nos evita posibles problemas legales y estructurales que podrían surgir en el futuro. Además, una buena elección puede ofrecernos beneficios a largo plazo en términos de eficiencia operativa y ahorro de costes, como por ejemplo:
Mejora de la eficiencia logística
Una nave industrial bien ubicada y estructurada contribuye a optimizar nuestra logística, como por ejemplo a en la recepción de materias primas, el almacenamiento eficiente de productos y la distribución rápida a los clientes. A su vez, la reducción de tiempos de transporte y manipulación se traduce en menores costos operativos y una mejora en la satisfacción del cliente.
Reducción de costes operativos
Uno de los puntos críticos en cualquier empresa industrial, especialmente con el aumento en los últimos años en muchas materias primas y en suministros de energía. Si escogemos una nave industrial optimizada, podemos ahorrar en:
- Energía: Una nave con buen aislamiento térmico y sistemas eficientes de iluminación y climatización puede reducir significativamente los costos energéticos. Si además incluye sistemas digitalizados, el ahorro en energía puede ser todavía mayor.
- Mantenimiento: Una estructura en buen estado requiere menos reparaciones y mantenimiento, ahorrando dinero a largo plazo.
- Operaciones: El diseño y la disposición interna de la nave pueden mejorar los flujos de trabajo, reduciendo tiempos y costes asociados con la producción y almacenamiento.
Aumento de la seguridad del personal y los bienes
Una nave industrial bien equipada con sistemas de seguridad contra robos y protección contra incendios no solo protege los activos de la empresa, sino que también garantiza la seguridad y bienestar del personal, lo que influye directamente en la productividad.
Oportunidades de expansión y crecimiento
Además, una buena elección de nave industrial nos proporciona espacio y flexibilidad para futuras expansiones. Esto es especialmente importante para empresas en crecimiento que pueden necesitar más espacio para producción, almacenamiento o áreas de oficina en el futuro, y que evitará tener que buscar una nueva ubicación, con los inconvenientes que esto comporta.
Evaluación de la ubicación de la nave industrial
La ubicación de la nave industrial suele ser uno de los aspectos más críticos en la compra, ya que influirá significativamente en la eficiencia operativa. Debemos considerar factores como la proximidad a proveedores y clientes, así como el acceso a carreteras principales y transporte público.
— Para una información más completa, consulta nuestro artículo sobre Cómo escoger la ubicación de tu nave industrial.
Aspectos legales y normativos
Antes de realizar cualquier compra, es esencial verificar que todos los documentos y licencias estén en orden, incluidos títulos de propiedad, permisos de construcción y uso, y cualquier otro documento legal relevante. También es importante consultar si la nave todavía tiene amianto que deba ser retirado, y el suelo industrial puede estar contaminado, dos cosas que no se suelen tener en cuenta, y que pueden comportar problemas futuros para la actividad de la empresa.
Además, cada localidad tiene sus propias normativas y regulaciones que pueden afectar el uso de la nave industrial. Es importante consultar estas normativas para asegurarnos de que la nave cumple con todos los requisitos legales y operativos.
Inspección de la estructura y condiciones físicas
Por supuesto, uno de los principales factores a considerar es el estado general de la nave industrial. Debemos valorar si queremos una nave en buenas condiciones para poder iniciar la actividad con una inversión mínima en adecuación, o si preferimos una nave más económica, y realizar nosotros las tareas de acondicionamiento necesarias para adaptarlas a nuestras necesidades específicas.
En cualquier caso, es interesante realizar una inspección detallada de los elementos estructurales clave, como el techo, paredes, pisos y sistemas eléctricos y de plomería, para ver si tienen señales de desgaste y daño que puedan requerir reparaciones costosas. Debemos para especial atención a los problemas estructurales más graves, como grietas en las paredes, filtraciones de agua, problemas de drenaje y cualquier otro signo de deterioro que pueda indicar problemas estructurales serios que no se solucionen con un simple mantenimiento.
Ya que estamos, vale la pena ver si la nave cuenta con sistemas adecuados de prevención y control de incendios, como extintores, rociadores automáticos y alarmas de humo, y valorar si hay un sistema de seguridad y vigilancia, por ejemplo, cámaras de vigilancia, alarmas y control de acceso. Aunque contratemos o subroguemos el servicio, ya tendremos la instalación hecha.
En relación a todo esto debemos evaluar los costes de reparaciones o mejoras, y su impacto en tu presupuesto general.
Potencial de revalorización
Uno de los aspectos más estratégicos a considerar es la revalorización potencial de la nave industrial. Esta revalorización puede afectar significativamente la rentabilidad de la inversión a largo plazo, en el caso de que en el futuro necesitemos liquidez o un aval sólido.
Factores como la proximidad a infraestructuras de transporte claves, las perspectivas de desarrollo urbano y expansión industrial, así como las inversiones públicas en infraestructuras, la demanda y oferta del mercado inmobiliario industrial o el desarrollo económico general de la región influirán en la revalorización de nuestro inmueble.
En resumen, antes de comprar una nave industrial, es crucial que realicemos una evaluación exhaustiva de todos los aspectos mencionados, desde la estructura y ubicación hasta los aspectos legales y normativos.
Realiza todas las inspecciones necesarias, consulta con profesionales y asegúrate de que la nave cumple con todas tus necesidades operativas y legales. Una compra bien informada no solo asegura el éxito inmediato, sino que también proporciona beneficios a largo plazo y nos ahorra imprevistos futuros.
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