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9 consejos para evitar robos en una nave industrial

Para cualquier empresa, sufrir un robo supone bastantes dolores de cabeza. No solo están las pérdidas económicas del material o efectivo que hayan sustraído, sino los daños físicos o la pérdida de información, bien porque hayan estropeado archivos físicos, bien porque se hayan llevado o inutilizado ordenadores y servidores. Eso sin tener en cuenta que alguna de la información perdida puede ser sensible o estratégica para la empresa.

La mayoría de robos en naves industriales se llevan a cabo cuando esta está cerrada, en horario nocturno, fines de semana y festivos, por lo tanto y afortunadamente no es habitual que haya daños personales. La estacionalidad tampoco juega a favor de las empresas industriales: En época de vacaciones o puentes suele pasar que se incremente la vigilancia policial en viviendas aisladas y residenciales, por lo que los ladrones optan por empresas ubicadas en naves, que consideran menos vigiladas.

Dado que las naves industriales suelen estar situadas en zonas aisladas y/o el extrarradio de la ciudad, los delincuentes lo tienen más fácil para no ser vistos y poder utilizar técnicas de intrusión que sean más ruidosas, como por ejemplo el drilling, que usa un taladro, o el butrón, para la que se usa un martillo y una maza.

Además, al estar alejadas de las zonas habitadas, el tiempo de respuesta policial puede ser más lento que en viviendas y comercios ubicados dentro de la ciudad. Si a todo ello le añadimos que las empresas pueden ser más atractivas porque los ladrones consideren que allí puede haber más efectivo, material valioso, ordenadores…, es más que recomendable tomar medidas de seguridad de forma proactiva, antes de que pase nada.

¿Cuáles pueden ser estas medidas?

1. Sistema de videovigilancia CCTV. Un circuito cerrado de televisión no solo graba a los posibles intrusos, sino que para empezar tiene un efecto disuasorio. También facilita la intervención de la empresa de seguridad que tengamos contratada, y evita falsas alarmas. Es importante que cuente con visión nocturna por infrarrojos.

2. Sistema de protección perimetral. Los dispositivos de alarma en espacios abiertos —patio, parking, entrada, zona de carga…— son muy útiles para evitar que los intrusos lleguen a entrar en la nave en si. Además, es recomendable inutilizar los enchufes exteriores, para no facilitar el uso de determinadas herramientas de intrusión desde la propia área de la nave.

3. Vigilancia en el polígono. Muchos polígonos o agrupaciones de naves se ponen de acuerdo para contratar servicios de seguridad privada para que patrullen por el polígono. Estos sistemas de vigilancia están regulados en la Ley 05/2014, y requieren coordinarse con las fuerzas de seguridad oficiales. Pero, por otra parte, son muy efectivos.

4. Accesos a la nave. Es esencial tener una puerta de seguridad, si es acorazada mejor que blindada. Pero la puerta no es la única vía de acceso. Hay que asegurar los accesos secundarios (puertas de almacenes, otras puertas de entrada…), ventanas (con detectores magnéticos, detectores de rotura o persianas o rejas móviles), e incluso el techo, uno de los más utilizados últimamente por los delincuentes (podemos instalar también detectores internos que cubran descensos desde el techo).

5. Sistemas de alarma. Uno de los métodos más tradicionales, pero también de los más efectivos si el sistema es eficiente. Tiene que estar protegido contra inhibidores de frecuencia, contar con un sistema autónomo de alimentación por si la nave se queda sin electricidad, y el cableado tiene que ser antisabotaje. También es importante que el sistema cuente con más de una vía de comunicación, por si inutilizan una, por ejemplo línea telefónica, GPRS e IP. Además, se puede proteger y/o esconder la centralita para evitar otras formas de inutilizar el sistema.

6. Sistemas de detección interiores. Si a pesar de todas las medidas preventivas los ladrones consiguen acceder a la nave, los detectores internos (por ejemplo, detectores volumétricos) los retrasarán si los quieren inutilizar, y activarán los avisos externos. Complementariamente, son muy efectivos los sistemas disuasorios, como los cañones de niebla que llenan en segundos la nave de una niebla espesa que impide la visión a más de un palmo de distancia.

7. Control del acceso o el cierre. A veces el robo se produce por un error humano, no por un error en las medidas de seguridad. Debemos tener la certeza de que cerramos correctamente la nave y de que todos los sistemas de seguridad quedan activados al irse todo el mundo.

8. Seguridad de la información. Para evitar el robo o la pérdida de información sensible para la empresa, es muy recomendable controlar la seguridad de los datos, por ejemplo con almacenaje en cloud, copias de seguridad, virtualización de servidores… De esta forma, si hay cualquier problema, podemos acceder a la información digital desde cualquier lugar y reiniciar la actividad más rápidamente.

9. Revisión periódica de los sistemas de seguridad instalados. Tenemos que comprobar con regularidad que los sistemas funcionen correctamente, pero también es importante que no queden desactualizados, ya que los delincuentes encuentran constantemente nuevas formas de burlar los sistemas de seguridad existentes y no nos podemos arriesgar a que los nuestros queden obsoletos.

Como siempre, la previsión y la prudencia (cuidado con comunicar demasiado abiertamente los sistemas de seguridad que tenemos, cuándo no estamos…) son las formas más efectivas de evitar un robo y no llevarnos una desagradable sorpresa.

Pere Masachs
Socio director de Masachs Industrial

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