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Cómo alinear la sostenibilidad y la eficiencia energética en naves industriales

En un sector cada vez más enfocado a la sostenibilidad, las naves industriales están evolucionando para adoptar tecnologías y prácticas que mejoren su eficiencia energética. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la industria representa aproximadamente el 37% del consumo global de energía, y una gran parte de ese consumo aún depende de combustibles fósiles. Esta realidad no solo implica altos costes operativos, sino también un impacto ambiental significativo, lo que ha llevado a regulaciones más estrictas en todo el mundo.

En la Unión Europea, la Directiva de Eficiencia Energética (2018/2002) exige a las grandes empresas realizar auditorías energéticas periódicas y mejorar su desempeño energético. Además, el Pacto Verde Europeo busca reducir en un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, lo que impulsa a las industrias a adoptar medidas más eficientes y sostenibles.

Para el sector industrial, esta evolución va más allá de la obligación normativa: El hecho de implementar estrategias de eficiencia energética no solo reduce el desperdicio de energía y ahorra costes, sino que también refuerza la imagen corporativa y la relación con clientes e inversores, cada vez más conscientes del impacto ambiental de las empresas con las que trabajan.

El papel de la eficiencia energética en la industria

Las propiedades industriales consumen grandes cantidades de energía debido a la operación de maquinaria pesada, sistemas de climatización y procesos de manufactura. Implementar estrategias para mejorar la eficiencia energética es crucial para reducir el desperdicio de energía y disminuir la huella de carbono. Algunas de las estrategias más utilizadas incluyen:

  • Automatización y digitalización: La implementación de sistemas inteligentes y sensores permite monitorear el consumo energético en tiempo real, lo que facilita la detección de ineficiencias y la optimización del uso de los recursos. Además, la automatización en la gestión de la energía ayuda a reducir el consumo innecesario y mejorar la productividad.
  • Iluminación LED y sensores de movimiento: El uso de iluminación LED en lugar de bombillas tradicionales reduce significativamente el consumo eléctrico, ya que estas tienen una vida útil más larga y son más eficientes. Asimismo, la instalación de sensores de movimiento garantiza que la iluminación solo se active cuando sea necesaria, evitando desperdicios de energía en áreas desocupadas.
  • Aislamiento térmico: Mejorar el aislamiento de naves industriales mediante materiales de alta eficiencia térmica reduce la pérdida de calor en invierno y el ingreso de calor en verano. Esto disminuye la demanda de calefacción y refrigeración, lo que se traduce en un menor consumo energético y un entorno de trabajo más confortable.
  • Fuentes de energía renovable: La adopción de energías renovables como la solar y la eólica permite diversificar el suministro energético y reducir la dependencia de fuentes no renovables. La instalación de paneles solares en techos de instalaciones industriales o el uso de turbinas eólicas locales puede generar una fuente de energía limpia y sostenible.

Sistemas de respaldo energético: clave para la continuidad operativa

Por otra parte, uno de los mayores retos en la operativa de naves industriales es garantizar un suministro energético constante, lo que a menudo se percibe como incompatible con las fuentes de energías renovables. Los cortes de energía pueden generar interrupciones críticas en la producción, afectando la rentabilidad y la seguridad de los trabajadores. Para evitar estos problemas, una solución es contar con sistemas de respaldo energético.

Por ejemplo, los grupos electrógenos proporcionan energía de emergencia cuando el suministro principal falla. Estos sistemas pueden ser utilizados en distintos sectores, incluyendo manufactura, logística y almacenamiento de productos perecederos. Algunos beneficios de contar con grupos electrógenos:

  • Continuidad operativa: Los cortes de energía pueden provocar tiempos de inactividad costosos y pérdida de materiales en procesos industriales. Contar con un sistema de respaldo asegura que la producción continúe sin interrupciones.
  • Seguridad y protección de equipos: Muchas instalaciones industriales dependen de sistemas electrónicos y maquinaria sensible que puede dañarse por cortes de energía abruptos. Un grupo electrógeno garantiza que estos equipos sigan funcionando de manera estable, reduciendo el riesgo de daños costosos y fallos en la operativa.
  • Flexibilidad en el suministro energético: En zonas con infraestructura eléctrica inestable o en proyectos con alta demanda energética temporal, los generadores proporcionan una solución fiable. También pueden ser empleados en sitios remotos donde la red eléctrica no es accesible, asegurando que las operaciones no se vean afectadas.

Cómo alinear los sistemas de respaldo con estrategias sostenibles

Aunque los grupos electrógenos tradicionalmente operan con combustibles fósiles, existen alternativas que permiten integrarlos de manera efectiva en estrategias de sostenibilidad y eficiencia energética. Algunas opciones incluyen:

  • Uso de biocombustibles: Alternativas como el biodiésel reducen la emisión de gases contaminantes en comparación con el diésel convencional. Estos combustibles pueden producirse a partir de aceites vegetales reciclados o cultivos específicos, lo que disminuye el impacto ambiental y fomenta el uso de recursos renovables.
  • Generadores híbridos: Estos sistemas combinan energía renovable, como paneles solares o baterías, con generadores convencionales. De esta manera, se optimiza el consumo energético al utilizar primero la energía renovable disponible y solo recurrir al generador cuando sea necesario, reduciendo las emisiones de carbono.
  • Optimización del consumo: Implementar sistemas de gestión de energía que regulen la operación de los grupos electrógenos en función de la demanda real permite un uso más eficiente del combustible. La programación inteligente y el monitoreo continuo ayudan a minimizar el desperdicio y mejorar la eficiencia general del sistema.

La sostenibilidad y la eficiencia energética son esenciales para reducir costes y minimizar el impacto ambiental en las naves industriales. Al adoptar enfoques más sostenibles, no solo se optimizan los recursos, sino que también se contribuye a un futuro más responsable y equilibrado, demostrando que la innovación puede ir de la mano del respeto al medio ambiente.

Pere Masachs
Socio director de Masachs Industrial

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