Aunque representan un porcentaje reducido si las comparamos con las operaciones de alquiler o compra, las operaciones inmobiliarias en el sector industrial cuya finalidad es la inversión se incrementan de forma gradual año tras año. Esto podría hacer saltar las alarmas de si estamos volviendo a un período de especulación inmobiliaria, pero si analizamos más a fondo estas operaciones vemos que muchas tienen como objetivo la financiación de empresas en activo.
De hecho, es una estrategia financiera que ya se daba en vivienda, oficinas y locales comerciales, pero que es todavía bastante desconocida en el sector industrial. Esta fórmula tiene la ventaja de que beneficia tanto al inversor como a la empresa industrial que ocupa la nave. ¿Cuáles son estos beneficios?
1. Ingresos pasivos consistentes
Una de las principales ventajas de invertir en naves industriales en activo es que genera unos ingresos pasivos de forma regular, ya que suelen estar arrendadas a empresas a largo plazo. Además, las naves industriales suelen tener tasas de ocupación más estables debido a la continua demanda de espacio de almacenamiento y distribución.
2. Demandas de arrendatarios a largo plazo
Como hemos comentado en el punto anterior, las empresas que operan en naves industriales suelen firmar contratos de alquiler a largo plazo, para evitar los inconvenientes y paros en la producción que implica un traslado. Esto ofrece a los inversores mayores garantías de estabilidad y seguridad respecto a otros tipos de inmueble.
3. Diversificación y resiliencia
Las naves industriales en activo ofrecen una excelente manera de diversificar una cartera de inversión. Estas propiedades tienen un rendimiento diferente al de otros activos, como acciones o bonos, y por tanto ayudan a equilibrar la cartera y reducir la exposición a ciertos riesgos. Además, la demanda de espacio industrial tiende a ser resistente a las fluctuaciones económicas, lo que significa que estas propiedades son menos susceptibles a las recesiones.
4. Potencial de apreciación
Aunque el objetivo principal de invertir en naves industriales en activo es generar ingresos a través del alquiler, también existe un potencial de apreciación de valor a largo plazo. A medida que la demanda de espacio industrial sigue creciendo, es muy probable que las propiedades aumenten de valor con el tiempo, lo que puede resultar en ganancias significativas cuando decida vender la propiedad en el futuro.
5. Bajos costes de mantenimiento
En comparación con otros tipos de propiedades, las naves industriales a menudo tienen menores costes de mantenimiento. Los inquilinos suelen asumir la responsabilidad de mantener las instalaciones en buen estado, lo que reduce la carga financiera para sus propietarios.
6. Oportunidades de adaptación
Las naves industriales en activo son versátiles y pueden adaptarse a diferentes usos. Si una industria en particular experimenta cambios, es posible reacondicionarla para satisfacer las necesidades de inquilinos de distintos sectores. Esta adaptabilidad aumenta la capacidad de las naves industriales para mantener su valor a lo largo del tiempo.
En conclusión, invertir en naves industriales en activo es una estrategia de inversión que valoran cada vez más inversores privados y fondos de inversión. Con una demanda sostenida y bajos costes de mantenimiento, estas propiedades son una opción atractiva para quienes buscan estabilidad financiera y crecimiento a largo plazo. Sin embargo, como con cualquier inversión, es esencial realizar una investigación exhaustiva y buscar asesoramiento profesional antes de tomar una decisión.
