Las tecnologías basadas en Internet of Things (IoT), inteligencia artificial (IA) o inmótica (domótica aplicada al sector terciario e industrial) son cada vez más populares entre las empresas industriales. La industria apuesta por invertir en aplicaciones que le permitan reducir costes a la vez que mejoran los procesos, la productividad y la eficiencia. Y no hablamos solo de automatización, sino de naves inteligentes y automatizadas.
Por ejemplo, los almacenes se están reinventando para aportar más rapidez y eficiencia a la cadena de suministro. Aunque ya había sistemas para controlar y mejorar la distribución, las compras online, donde el plazo de recepción de la mercancía es un factor clave, han hecho que el almacén pase a tener un papel mucho más relevante en la cadena.
Pero, además de los evidentes beneficios de estos sistemas, hay otros factores que han influido en el creciente uso de la tecnología en entornos industriales: La disminución del coste tanto de la conectividad como de la tecnología en si (software y hardware). Esto ha animado a muchas empresas a invertir en nuevas tecnologías como apuesta de futuro:
¿Cuáles son entonces las 4 tecnologías que están revolucionando el sector industrial?
1. Internet of Things (IoT)
Los sistemas IoT monitorizan el entorno, informan del estado (proporcionando datos en tiempo real), y son capaces de reaccionar y actuar según unos parámetros previamente establecidos. Esto abre infinitas posibilidades para la industria en diferentes áreas.
- Control de calidad más rápido y eficiente
- Mejora de procesos productivos
- Detección de problemas y errores
- Optimización de costes, de stock y almacenaje
- Control y regulación de la temperatura ambiente y el grado de humidad
El IoT no es simplemente una tecnología, es un concepto. Cualquier sistema basado en IoT permite sincronizar, de forma automática, todos los datos y la información en una red de fácil acceso, con lo que se reducen las tareas manuales y los errores humanos, se agilizan los procesos e, incluso, se acumula un histórico de datos que permite tomar decisiones estratégicas a corto, medio y largo plazo.
Un ejemplo de aplicación de IoT es la impresión y colocación de etiquetas. Un sistema de impresión y etiquetaje con IoT reduce los errores y los costes asociados a estos, a la vez que proporciona información en tiempo real del estado y ubicación de los elementos etiquetados.
Otro ejemplo son los sistemas IoT de sostenibilidad inteligente (Smart Sustainability) que permiten a la industria reducir el consumo de energía, reducir las emisiones contaminantes para el medio ambiente, y reducir la producción de residuos.
2. Warehouse Management Systems (WMS)
El uso de dispositivos portátiles, sensores y etiquetas de identificación por radio-frecuencia (RFID) permite al personal tener visibilidad en tiempo real de la ubicación y el estado del proceso de las mercancías, además de permitirles más movilidad por las instalaciones y un acceso total desde cualquier punto a la información que necesitan.
Por ejemplo, las etiquetas de identificación por radio-frecuencia (RFID) están reemplazando a los antiguos códigos de barras, ya que permiten una identificación más fácil de la mercancía (no hace falta una alineación precisa, sino simplemente apuntar el dispositivo hacia la mercancía), y permiten un rastreo de la ubicación y un control del inventario mucho más rápidos y exactos.
3. Sistemas de picking automáticos
Las herramientas de picking automatizadas son de uso cada vez más frecuente no solo en almacenes logísticos, sino en empresas productivas con almacenes propios que quieren optimizar la cadena de suministro. Son sistemas que realizan una identificación visual automática del elemento que se está buscando, y que por lo tanto agilizan el proceso y reducen los errores.
Uno de los sistemas de picking automático más populares son las gafas inteligentes o de gafas de vision picking, donde se visualizan las instrucciones del pedido y la ubicación exacta de la mercancía a preparar.
4. Robótica
Los robots móviles autónomos, conocidos a menudo por las siglas AMR (Automated Mobile Robots), son unidades preparadas para moverse de forma independiente, ya que están equipados con sensores y cámaras que les ayudan con la navegación. Este tipo de robots se utilizan para un gran número de tareas, sobre todo para mover mercancías, piezas u otros elementos por la nave.
Los cobots o robots colaborativos son un concepto mucho más avanzado en robótica, más allá de los robots industriales tradicionales. Se trata de robots que no sustituyen a las personas, sino que trabajan de forma coordinada, y ayudan a mejorar la productividad y los procesos.
Los sistemas de transport sin conductor o AGS (Automated Guided Systems) pueden llevar a cabo tareas de transporte dentro de las instalaciones, sobre una ruta predefinida, de forma más rápida y eficiente que los sistemas de transporte interno tradicionales.
Por otra parte, los drones son un vehículo ideal para tecnologías IoT de control de stock e inventario.
Cada vez más, la tecnología no será simplemente una herramienta para reducir costes o ganar eficiencia, sino que será un factor estratégico que determinará la competitividad de la empresa.
Fuentes: DatexCorp, The IoT Magazine
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