Una de las principales dudas para cualquier empresa es dónde ubicar su nave industrial. En la decisión entran en juego diferentes factores, aunque algunos pueden variar según la actividad que desarrolla. A veces podemos sucede que hay factores que entran en conflicto, o que hay que priorizar unos u otros. El caso más habitual suele ser el precio respecto a la proximidad o lejanía a determinados puntos de transporte o servicios.
Por ejemplo, en la primera corona —Barcelona y ubicaciones cercanas—, hay bastante demanda de empresas que necesitan estar cerca del puerto o el aeropuerto, o bien requieren almacenes aduaneros para operaciones de cross-trade. Sin embargo, el precio por metro cuadrado en esta zona es significativamente más elevado que en la segunda o tercera coronas, y el acceso o salida por carretera puede ser complicado en horas de gran afluencia de tránsito.
Según algunos estudios, es una zona muy demandada por empresas logísticas, por las conexiones de transporte y el abanico de empresas que proporcionan servicios secundarios a la logística. Pero, si tenemos en cuenta el porcentaje de operaciones de naves logísticas respecto al total de operaciones de compraventa y alquiler de naves industriales, vemos que el grueso de las operaciones son empresas industriales de tamaño medio o grande, es decir, las que tradicionalmente conforman el tejido industrial de Cataluña, y estas no suelen optar por naves ubicadas en la capital o en zonas muy cercanas.
Si analizamos el histórico de operaciones de Masachs Industrial, vemos que muchas se concentran en la segunda corona, y en segundo lugar en la tercera. La proximidad a las principales vías de comunicación continúa siendo un factor determinante, pero tienen mucho peso otros como el precio por metro cuadrado, los servicios e infraestructuras para la industria de la localidad, y la posibilidad de contratar mano de obra, cualificada o no, que resida cerca de la empresa para evitar una excesiva rotación.
De acuerdo con los datos de operaciones de Masachs en el 2020, el Vallés Occidental ha sido una de las zonas con más demanda, especialmente poblaciones como Terrassa, Sabadell, Barberà del Vallès, Rubí y Santa Perpetua de Mogoda, que ya cuentan con una buena infraestructura industrial y están bien comunicadas.
En segundo lugar, las empresas han optado por ubicaciones en el Bages, cuando el factor más determinante ha sido el precio por metro cuadrado. Además, esta zona ha impulsado en los últimos años políticas enfocadas a promover la ocupación industrial, por lo que se han convertido en una destinación preferente para muchos sectores de la industria productiva. Algunas áreas cercanas a la primera corona, como el Llobregat y el Besòs, han sido la tercera zona en demanda, especialmente núcleos como Esplugues o Sant Andreu de Llobregat.
Las empresas buscan una combinación de precio por metro cuadrado, proximidad a principales vías de comunicación, y proximidad a una localidad que les provea de servicios secundarios y personal, es decir, que ya cuente con una cierta infraestructura industrial. En este sentido, muchas poblaciones de la segunda y tercera coronas cumplen estos criterios. De hecho, grandes empresas logísticas también están optando por estas ubicaciones en vez de naves más cercanas a la capital, como por ejemplo el almacén logístico de Amazon en Sabadell.