El 2020 ha sido un año marcado por la pandemia vivida a nivel global, y parece que sus efectos se continuarán notando durante todo el año actual. Pero, si tenemos en cuenta que ha afectado de forma desigual a los diferentes sectores industriales, ¿cuál ha sido realmente este impacto en el 2020 y qué podemos esperar para el resto del 2021?
La incertidumbre ha sido una constante en todas las operaciones, tanto de compraventa y alquiler para empresas como las destinadas a inversión. De hecho, muchas quedaron en suspenso durante los meses más álgidos de la pandemia, pero se han retomado a buen ritmo en el último trimestre del 2020 y primero del 2021, especialmente por parte de los sectores industriales que no se han visto tan afectados, o que incluso han incrementado su actividad, como la industria química o la farmacéutica.
Respecto al mercado de naves industriales, la demanda se ha centrado sobre todo en naves de tamaño medio, entre 500 i 1500 m2. Un factor a destacar es el progresivo envejecimiento del mercado de naves disponibles. Desde hace ya unos años no se construyen naves nuevas, y por lo tanto gran parte del producto disponible está obsoleto. Esto se ha traducido en el 2020 en una bajada del precio por metro cuadrado tanto de venta como de alquiler, ya que no hay naves de calidad que puedan satisfacer la demanda a precios más elevados.
Otra tendencia a destacar en el 2020 ha sido el incremento de las operaciones destinadas a inversión, que ha supuesto para Masachs el 18% del total de las operaciones cerradas. Esto se ha visto favorecido por los tipos de interés bajos que continúan ofreciendo las entidades bancarias, y por la tendencia creciente a invertir en mercados locales.
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