
No hace ni dos semanas saltaba la noticia de que el precio de los pisos estaba subiendo, un indicio de recuperación del sector y para los propietarios de inmuebles. Concretamente, a partir de los datos del INE, se hablaba de un aumento interanual del precio de la vivienda del 4%.
Los datos que ahora aporta el Ministerio de Fomento son más moderados, un incremento del 1,2% en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo del 2014.
Pero lo que ha hecho saltar las alarmas son losdatos proporcionados por los notarios, que indican precisamente lo contrario, una bajada interanual en julio del 2,4% respecto al año anterior. Además, los datos que proporcionan reflejan una diferencia significativa entre los pisos nuevos y los de segunda mano.
Entonces, ¿qué está pasando realmente con el precio de los pisos? ¿Por qué se dan estas aparentes contradicciones?
El propio INE reconoce que los datos emitidos por los diferentes organismos y entidades no son fiables, ya que «los parámetros relacionados con la vivienda están totalmente alterados, el mercado no funciona con normalidad».
El hecho de que no haya una única estadística oficial de referencia provoca que haya varios informes con metodologías y periodicidad diferentes. Por ejemplo, los informes del INE o del Colegio de Registradores se basan en datos por lo menos dos o tres meses anteriores, mientras que los notarios tienen datos obtenidos de firmas de hipotecas en tiempo real. Además, tenemos los informes y estadísticas de las empresas de tasación o las agencias inmobiliarias, que se basan en datos más geolocalizados, y en segmentos específicos del sector inmobiliario.
En este sentido, hay que tener en cuenta que el mercado inmobiliario es muy heterogéneo, un piso no tiene el mismo precio en Barcelona o Madrid que en Salamanca o Albacete, por poner algún ejemplo. La disponibilidad de inmuebles y la demanda son muy diferentes.
¿Qué nos espera pues en el mercado inmobiliario? Los expertos piden prudencia a la hora de hacer predicciones, pero coinciden en ver una tendencia a la estabilización del mercado y una subida «lenta y desigual» del precio de los pisos, sin que se logren los elevados precios de hace unos años.
Por lo tanto, y mientras no aparezcan datos que indiquen lo contrario, parece que podemos respirar tranquilos, ya que elmercadoinmobiliario tiende a estabilizarse sin indicios de otra burbuja ni sorpresas en los precios.
Fuentes: El Confidencial, Masachs